La manera de mirar configura lo mirado.
En definitiva, nuestro vivir está constantemente inundado de acontecimientos, siendo éstos de diversa índole, incluso de distinta intensidad, aunque la intensidad viene ya constituida por nuestro mirar; pero creo que de lo que se trata no es sólo, ni siquiera fundamentalmente, de las características de esos acontecimientos, sino de la manera en la que nos relacionamos con ellos y los gestionamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario