Todo rito es una actualización del mito, según muestra la antropología.
Traigo esto a colación porque vivimos en una sociedad llena de ritos, pero se ha ido olvidando que todos ellos responden o provienen de un mito. Y todo mito es la condensación simbólica en una figura (icono, signo-símbolo) de un conjunto de creencias, de carácter sagrado, que impregnan a una comunidad, construidas en torno a un relato fundacional, con pretensiones de totalidad.
Asimismo, para desentrañar el significado y sentido del mito se recurre a un pensamiento mítico, basado en metáforas y metonímias, que permiten, por aproximación, adentrarse en él. Por ello, es la narración (mítica) la que va tejiendo (narrando) la fundación y el despliegue del mito.
Los ritos son, por tanto, presentizaciones del mito, que se perpetúan a través de los procesos de aculturación y de la transmisión del inconsciente colectivo.
¿Para qué sirven los ritos? ¿Qué función tienen? Tiene varias pero, sin duda, la función básica es dar consistencia y sentido a lo real, y otorgar identidad (a las cosas y a nosotros con y en las cosas), a partir del mito en que se sustenta.
La irrupción, desarrollo y hegemonía del pensamiento racional fue diluyendo el pensamiento mítico, a la vez que desactivando de nuestra memoria (plano consciente) el relato mítico. Pero quedaron, como práctica (simbolico-cultural), los ritos. De manera, que éstos se incardinan en nuestro mundo de vida de modo "natural", dejando (aparentemente) fuera su origen y despliegue.
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