Nuestro conocer siempre es interpretativo y experiencial.
Cuando buscamos, no encontramos.
Cuando oponemos resistencia, sentimos más presión.
La construcción de sentido es una necesidad humana, a la vez que una fabulación.
Tiene más el que más gasta.
Lo subjetivo lo es porque tiene en cuenta al objeto.
La certeza es lo que nos aleja del conocimiento.
Todo constructo racional se funda en premisas arracionales, aceptadas y originadas desde las emociones.
La vida y el funcionamiento de la vida no se basa en la certeza, se basa en la confianza: el recién nacido no nace en la certeza, nace en la confianza.
Los seres humanos hemos perdido la confianza, y como queremos control queremos certidumbre, y como queremos certidumbre no reflexionamos sobre lo que nos pasa.
La relación entre el observador y lo observado es indisociable, forman un todo: accedemos a lo real desde nosotros mismos.
Solo podemos conocer a través de la metáfora.
Conocer es generar metáforas que nos permiten explicar-nos la realidad metafóricamente.
La realidad siempre es n+1 respecto al modelo.
Somos un mix de herencia genética y aculturación metido en el flujo del tiempo, y algo más.
La pregunta sobre el hacer cambia el hacer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario