COSAS QUE PASAN
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18/3/14

La pregunta sobre el hacer cambia el hacer: algunas ideas sueltas

Nuestro conocer siempre es interpretativo y experiencial.

Cuando buscamos, no encontramos.

Cuando oponemos resistencia, sentimos más presión.

La construcción de sentido es una necesidad humana, a la vez que una fabulación.

Tiene más el que más gasta.

Lo subjetivo lo es porque tiene en cuenta al objeto.

La certeza es lo que nos aleja del conocimiento.

Todo constructo racional se funda en premisas arracionales, aceptadas y originadas desde las emociones.

La vida y el funcionamiento de la vida no se basa en la certeza, se basa en la confianza: el recién nacido no nace en la certeza, nace en la confianza.

Los seres humanos hemos perdido la confianza, y como queremos control queremos certidumbre, y como queremos certidumbre no reflexionamos sobre lo que nos pasa.

La relación entre el observador y lo observado es indisociable, forman un todo: accedemos a lo real desde nosotros mismos.

Solo podemos conocer a través de la metáfora.

Conocer es generar metáforas que nos permiten explicar-nos la realidad metafóricamente.

La realidad siempre es n+1 respecto al modelo.

Somos un mix de herencia genética y aculturación metido en el flujo del tiempo, y algo más.

La pregunta sobre el hacer cambia el hacer.

15/8/13

Súbito

Hay cosas que es mejor no nombrarlas ni explicarlas para poder entenderlas. Esas cosas se explican y se entienden mejor metaforizándolas. Tal vez, la metáfora sea la única manera que tenemos para explicar y entender las cosas, todas las cosas. 

24/6/13

El lenguaje y nuestro diálogo interior

El uso que hacemos del lenguaje nunca es ni neutral ni casual. Cuando hablamos usamos palabras que denotan y connotan significados y sentido, seamos o no conscientes de ello.
Asimismo, cuando pensamos lo que hacemos es entablar un diálogo con nosotros mismos. Ese diálogo interno tampoco es ni neutral ni casual.
El lenguaje es la herramienta fundamental para comunicarnos con los otros y con nosotros mismos. Pero no solo es eso. Desde él construimos nuestra forma de ver e interpretar la realidad y de vernos e interpretarnos, además de crear mundos imaginarios. Es desde el lenguaje desde donde nos conectamos con el mundo. Con él nos constituimos y, a su vez, nos constituye.
Por tanto, es la materia prima con la que miramos. Y ese mirar, esa forma concreta como miramos, condiciona nuestro actuar.
Ahora bien, el lenguaje es un conjunto de signos que nos sirve para representar. Todo signo posee características de orden simbólico; por tanto, nuestro mirar a través del lenguaje, se realiza mediante la construcción de metáforas. De manera que todo conocimiento es metafórico en su sentido más profundo.
Nuestro pensar y nuestro sentir guardan una estrechísima relación, con lazos indisolubles, son como las dos caras de una misma moneda, manteniendo un nexo estructural; nuestro pensar condiciona nuestro sentir y viceversa (superadas las viejas posiciones obsoletas sobre cual es el que inaugura el principio de causalidad).
Pero, obviamente, todo esto condiciona nuestro actuar. Lo que nos contamos y la forma en como lo hacemos anticipa nuestra acción. No pretendo caer en un subjetivismo peligroso de negar la realidad ni de creer que tan solo se trata del color como se ve. Esa posición me parece ingenua e irreal. Lo que planteo es que la realidad está ahí, tiene principios de suyo como señalaba Zubiri, pero el tema no es solo ese, el tema que quiero aquí dejar como esbozo es qué hacemos con ella y como nos relacionamos con ella. Y eso tiene mucho que ver con nuestro diálogo interior.