COSAS QUE PASAN

16/8/13

Los pseudogurús

Noto cierto cansancio y descreimiento de la gente ante los ideólogos del pensamiento positivo, ante los comentarios “asombristas” ante cualquier banalidad, pensando que se ha descubierto el Mediterráneo, ante las posiciones cuasi místicas sobre cosas que casi todo el mundo sabe, ante los permanentes recetarios sobre lo que hay que hacer y lo que no. En fin..., ya saben.
No es para menos que todo esto canse e incluso irrite. Elevar a la categoría de lo excelso cualquier obviedad, sacralizar lo más fútil e inane, son cosas que se están oyendo e intentando hacer, incluso vender como solución a nuestros problemas, incluso con pretensión de ser la panacea.
Claro, todo esto forma parte de la ceremonia de la confusión, una parte más de la dificultad que ahora estamos teniendo para saber convertir los datos en información, y poder eliminar la información que no sirve, para transformarla en conocimiento. Este es un reto de nuestro mundo actual, se trata de un reto fundamental. Como señala D. Innerarity, el desafío actual no es obtener información, de eso ya nos sobra, es deshacerse de información para poder obtener conocimiento.
Es cierto que siempre ha habido pseudogurús, que han obtenido rédito en personas con necesidades extremas o con ciertas debilidades. También ha ocurrido que en épocas de cambios importantes y/o situaciones de crisis los voceros, portadores de la soluciones mágicas, han aflorado.
Pero tenemos la posibilidad en estos momentos de tener acceso a información que nos permita contrastar su grado de veracidad.
Pero volviendo a la “ideología” de lo positivo; ya saben, “el happy-happy”, creo que es necesario poner algo de sensatez en todo esto. No creo en placebos que edulcoran la realidad, con efectos alienantes y enajenantes. Es más, me parece altamente tóxico. Sin embargo, sí creo, y estoy convencido, de que el único camino, personal y social, es la lucidez, la toma de conciencia que se transmute en mayor nivel de consciencia.
¿Cómo podemos acercarnos a esa mayor lucidez e incremento de la consciencia? No pretendo aquí caer en lo antes criticado, y ser vocero de soluciones que yo no tengo. Sólo apuntaré dos ideas, por si a alguien le puede servir.
La primera es mirar las cosas como son, no como nos gustaría que fueran, atendiendo a lo que vemos. Pero, y enlazo con la segunda idea, teniendo muy presente que nuestro modo de percibir, valorar e interpretar la realidad está íntimamente conectado con nuestro diálogo interior y nuestro mundo imaginal. Ocurre a veces que más que mirar y ver, lo que hacemos es proyectar en las cosas lo que no son de las cosas, sino que pertenecen a nuestro mundo imaginario, fantasmal.
¿Cómo desentrañar el lío entre lo mirado y nuestra forma de mirar? Creo que una buena manera es mediante el contraste con los otros, con la forma de ver y mirar que tienen los demás. No pretendo con esto decir que la realidad se construye a base de democratismos sin sentido aquí pero sí que es una buena manera de ver, desde una visión más completa, más holística, y con más garantías, como decía X.Zubiri  al hablar sobre lo real, de percibir “lo que tiene propiedades de suyo”. Sobre esto, el viejo profesor, J.Habermas, puede enseñarnos y nos ha enseñado mucho. 

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